Fuente: imdb.
Esta película, dirigida por un joven Damien Chazelle, te pone en tensión desde el principio. «Whiplash» cuenta la lucha de Andrew (Milles Teller), el protagonista, por hacerse un hueco en la orquesta de un tiránico director, un rottweileriano J.K. Simmons. La lucha es constante y sin cuartel. Andrew pelea con uñas y dientes, con sangre, sudor y lágrimas por hacerse con el puesto de batería en la orquesta de Simmons.
El meollo de «Whiplash» reside en la cuestión de si un buen maestro debe ser aquel que empuja a sus estudiantes a los límites de sus posibilidades cueste lo que cueste. La eterna duda de si el fin justifica los medios. De eso trata esta película. Si sois aficionados a la música esta película os encantará.
El desenlace de la película es inesperado y original. A mí me ha gustado mucho porque nos muestra lo difícil que es hacerse hoy en día un hueco en cualquier sitio y lo mucho que hay que luchar por los sueños, aunque al final no se cumplan. Como dicen los americanos: «No pain, no gain»: no hay victoria sin dolor.
Fuente: Imdb.