Fuente: imdb.
Esta película también me ha gustado mucho aunque debo confesar que no ha superado las expectativas creadas tras leer el libro. Es otro ejemplo más de que los libros van siempre mucho más allá en las historias, salvo contadas excepciones.
La fotografía es fascinante. Los paisajes helados norteamericanos transmiten la sensación de gélido aislamiento y dureza que sufren los protagonistas de la película. Estoy seguro de que todos pasaron muchísimo frío durante el rodaje pero creo que Leonardo DiCaprio se llevó la palma en la escena en la que se mete en el río. También me gustó mucho el papel de Tom Hardy encarnando al malvado Fitzgerald, personaje odioso y repelente como él solo.
La historia contada en la película de Iñárritu difiere en algunos aspectos del libro de Michael Punke pero se le perdona porque te mete de lleno en la atmósfera de los tramperos americanos y su modo de vida insoportablemente asceta, lleno de dificultades y soledad.