Fuente: imdb.
Esta segunda temporada de Narcos es igual de potente que la primera aunque no tan buena para mi gusto, probablemente debido al factor sorpresa y a los personajes. Personalmente he echado mucho de menos el personaje de Gustavo, el primo y compañero de Pablo.
SPOILER ALERT!
Los diálogos plagados de «hijueputas», gonorreas, maricas y malparidos, resultan siempre trepidantes y la acción va «in crescendo» constantemente. El trabajo de Wagner Moura como Pablo Escobar es sobresaliente (teniendo en cuenta además que hasta el rodaje de esta serie no hablaba castellano) por la seriedad y la sobriedad constante en la que mantiene al personaje, aguantando el tipo hasta el final a pesar de que las cosas se van torciendo capítulo a capítulo.
Todos sabíamos cómo termina Pablo Escobar, tiroteado por la policía en los tejados de una finca, pero en la serie se desvela cómo se las arregló la policía colombiana para localizarlo en su guarida.
Gran serie, muy recomendable. Es de lo mejorcito que he tenido el placer de disfrutar últimamente. Además resulta esperanzador que en el capítulo final se deje la puerta abierta a una nueva temporada protagonizada por Javier Peña, enviado a acabar con el cártel de Cali. ¡A por la tercera!